La expulsión de los judíos de España en 1492 durante el reinado de los Reyes Católicos no es una situación que vino de repente. Los reinos peninsulares de España habían heredado de la Edad Media una diversidad étnica y religiosa fruto de la reconquista y de la diversidad ya existente en los reinos cristianos. Este pluralismo se traducía en una singular convivencia entre los distintos grupos religiosos, que en ocasiones no era nada fácil.
A partir del siglo XIV la situación empeoró. La situación de los judíos en España se fue haciendo cada vez más difícil. El sentimiento de intolerancia crecía de los cristianos respecto a las minorías religiosas. Todo ello acabó con la creación de la Inquisición y con la expulsión de los judíos de los reinos hispánicos peninsulares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario